En el año 1958 tres profesoras universitarias: Dorothy Ling (música educada en la Universidad de Cambridge en Inglaterra y profesora de Música en la Universidad de La Plata ), Nelly Pearson ( profesora de Plástica, recién egresada de la Escuela de Bellas Artes de la misma Universidad ) y Marta Bournichon (dedicada a la danza y luego docente, un tiempo después en la universidad mencionada); deciden emprender una nueva escuela, una educación alternativa en donde cuestiones organizaciones y pedagógicas las diferencian de la escuela tradicional.
En el año 1984 desde el Ministerio de Educación de la Nación, invitan a las mismas a incorporarse a la enseñanza oficial como escuelas públicas de gestión estatal con los niveles: inicial, primario, secundario y terciario. A partir de ese año la unidad educativa fue denominada Instituto de Educación Superior Roberto Themis Speroni en City Bell, partidos de La Plata.
En el año 1992 un grupo de padres de la Provincia de Tierra del Fuego toman conocimiento de esta experiencia a través de la localidad de Piedra Buena, Santa Cruz. Luego de varias reuniones entre padres, maestros, y luego con autoridades pertinentes para que se puedan respaldar ya sea municipal, como provincial para el sostenimiento de la misma.
Es importante tener en cuenta que sin estos tres grupos de personas es fundamental para el funcionamiento de estas escuelas.
En el año 2018 desde la ciudad de Tolhuin, un grupo de padres se acerca al Instituto Superior “Terra Nova», ubicado en la ciudad de Ushuaia para lograr llevar esta alternativa a su ciudad, y fue así como luego de un trabajo en conjunto de padres, maestros, el Ejecutivo junto con el Concejo, se logra aprobar bajo Ordenanza Municipal N°493/18 el 4 de Octubre de 2018, y luego reconocido a través del Ministerio de Educación bajo Resolución N° 1901/19.
La Escuela Municipal Experimental “Los Ñires” cuenta con una matrícula de 26 alumnos que abarcan desde los 3 años hasta los 11 años y 3 docentes, en dónde se aprende a convivir con el otro, a obtener valores, e incorporar la enseñanza desde los pilares fundamentales para la escuela, que son la música, la pintura y el canto; que hacen de la expresión al niño, dejando fluir su esencia.